Aphelios emerge de la sombra de la luz de la luna con sus armas listas y mata a los enemigos de su fe en un silencio melancólico. Habla únicamente a través de la certeza de su puntería y del disparo de cada arma. Si bien su impulso proviene de un veneno que lo enmudece, es guiado por su hermana Alune. Desde un santuario lejano, le envía un arsenal de armas de piedra lunar a sus manos. Mientras la luna resplandezca en lo alto, Aphelios nunca estará solo.
Aspectos disponibles