Hwei es un pintor melancólico que crea arte extraordinario para enfrentar a los criminales de Jonia y consolar a las víctimas. Bajo su melancolía se esconde una mente desgarrada y sensible, atormentada tanto por las intensas visiones de su imaginación como por los horripilantes recuerdos de la masacre de su templo. Hwei busca comprender esa luz y esa oscuridad, lo que inevitablemente le conduce hacia el artista que lo deshizo. Con pincel y paleta, Hwei da forma a un sinfín de posibilidades mientras se acerca cada vez más a obtener un cierre o a sumirse en la desesperación.